Cuando la motivación viene del exterior

Cuando La Motivación viene del exterior

Todas las personas pueden atravesar malos y buenos momentos en el trabajo y en la vida en general. En los malos momentos parece que todo lo que hacemos carece de sentido y se puede ver la solución a ese mal momento como una visión de túnel; en el que la luz se observa demasiado lejos.

En todo momento se necesita recordar cómo trabaja la motivación, en especial cuando se atraviesan situaciones difíciles. La motivación se basa en elementos internos y externos de cada persona. Así como en el manejo de las emociones, que se presentan frente a esa situación difícil.

Para mantenerse motivado (a) constantemente y en momentos difíciles también, se requiere, en primer lugar determinar claramente las razones que me han llevado a la desmotivación o que me podrían llevar a ella, reconociendo las situaciones externas, las cuales no puedo controlar directamente y las internas, que sí puedo aprender a controlar en todo momento.

Para dar algunos ejemplos de causas externas más comunes de desmotivación en trabajadores (as) son: la ausencia de promoción y agravios comparativos, falta de reconocimiento, falta de contacto personal, cuando reiteradamente son rechazadas nuestras ideas, el trabajo rutinario y tedioso, la incongruencia de los y las jefes.

Una pregunta a responder en estas situaciones es: ¿Cómo me siento y reacciono ante las situaciones citadas anteriormente que me llevan externamente a la desmotivación?

Y las causas internas más comunes que podemos encontrar frente al trabajo, pero también hacia la vida son: la culpa, resentimiento, enojo, emociones destructivas como el miedo a asumir responsabilidades que no se verbalizan por temor a que no se nos considere válido, la queja, el sentimiento de obligación / monotonía.

Igualmente la pregunta importante para hacerse en este proceso de reconocimiento de la motivación es: ¿Cómo me siento y reacciono ante las situaciones citadas anteriormente que me llevan internamente desmotivación?

El segundo aspecto a considerar es enfocarse claramente en un ¿Para qué? De cada actividad que realizo en mi trabajo, y en mi vida en general. Es encontrar en el trabajo y en la vida misma, una dimensión mayor, observando el resultado final de dónde se quiere estar o llegar en corto, mediano o largo plazo. No sólo es el e-mail que se responde, la cita o el horario por cumplir, las llamadas por contestar, los proyectos por resolver; sino hacia dónde voy realizando estas actividades.

Pregunta a responder: ¿El para qué de lo que estoy haciendo?

El tercer elemento es tener una meta que signifique algo muy claro e importante para usted. Con actividades concretas. Es importante considerar que desde corta edad las personas tienen actividades cotidianas que implican esfuerzo y dedicación. Por ejemplo, para quien tiene el privilegio de caminar, los primeros pasos requirieron esfuerzo, para quienes han estudiado han necesitado invertir tiempo y dedicación. Y así con cada logro realizado, el punto es que, en la mayoría de los casos estas actividades se realizan porque se nos enseñó a hacerlas. Para crear un plan y mantenerme motivado necesito creer que puedo y visualizar en todo momento, día a día hacia dónde se quiere ir y en dónde se quiere estar.

Los aciertos y desaciertos que se tienen en la vida son un instrumento que permiten ir creando esa visualización clara de dónde se quiere estar y qué es lo que se quiere lograr. En todo momento se necesita visualizar lo que se quiere, y con mucha más razón en aquellos momentos difíciles de la vida.

Las metas son un instrumento que ayuda a cumplir los logros, pero estas metas sólo se cumplirán a través de los hábitos cumplidos día a día, los cuales se realizan para ver cumplidas dichas metas. Por lo tanto requerimos actividades cotidianas, semanales, mensuales y anuales. Y así ir construyendo aquello que queremos lograr.

Pregunta a responderse: ¿Cuáles metas me motivan y me realizan en las diferentes áreas de mi vida?

Y en cuarto lugar es importante pensar, escribir y ejecutar las metas y actividades. Estos objetivos no sólo requieren ir enfocados en que nos brinden lo material que deseamos y buscamos, sino también que permitan crecer personal y profesionalmente.

En la construcción de este cuarto aspecto se recomienda tomar en cuenta áreas como la familiar, laboral, espiritual, académica y personal; de tal manera que se construye un plan integral.

Pregunta a responderse: ¿Cómo y cuando construyo mis metas?

En el momento que usted reconoce y aborda aquellas situaciones internas que le desmotivan o le pueden desmotivar, se podrán sobrellevar de una mejor manera aquellos agentes externos que aparecen como desmotivadores; pero que al estar fuera del control personal, no podemos abordarlos directamente.

La desmotivación no es culpa de aquellas personas que lo/la rodean, su motivación no es sólo responsabilidad de la empresa para la que trabaja, o del o la jefe, ni de su compañera (o) de trabajo, de su esposa (o), ni de sus hijos (as), ni de sus amigos (as); sino que corresponde individualmente buscar la autorrealización.

En los momentos de desmotivación es importante mantenerse en un estado mental óptimo, pero cuando esto no sucede, las personas entran en descontento y suelen guardar silencio, enojarse, sentir miedo, resentimiento, frustración e impotencia frente a las personas y con las situaciones que les rodean, lo que provoca la pérdida del rumbo de sus objetivos no sólo laborales, sino en la integración de la vida. Enfocándose en esa visión de túnel que se habló en principio de este artículo.

El construir este plan para mantenerse motivada (o) le permitirá crear una visualización más concreta de aquellos objetivos que quiere y puede lograr. Para lo cual es importante recordar que usted no está sola (o) en el cumplimiento de sus metas, Dios brinda oportunidades y muchas personas también están en esa construcción que llamamos vida.

Licda. Guiselle Brenes Quesada
Psicóloga / Cod.2147
San José, Costa Rica
guisellebrenes.psicologa@gmail.com

Bibliografía consultada y de interés

Guiselle Brenes Quesada es licenciada graduada en psicología. Profesora universitaria. Con amplia experiencia en trabajo con grupos en temas de motivación, autoconcepto, trabajo en equipo, resistencia al cambio, resiliencia, resolución de conflictos; entre farmacodependencia, duelo – violencia intrafamiliar – trabajo con grupos de mujeres. Creación, desarrollo y ejecución de programas para jóvenes, adultos, familias. Y Asesoría psicológica individual y grupal.